Diferencia entre grasas saturadas e insaturadas

¿Grasas saturadas o insaturadas?

¿Tienes claro que las grasas son esenciales para tu organismo? La respuesta es sí, y los seres humanos debemos ingerir en torno a un 30% de grasas a diario para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Por tanto, las grasas son esenciales para el organismo, aunque no todas las grasas son iguales, y no todas deben formar parte de una dieta saludable.

Grasas saturadas e insaturadas, ¿cúal es mejor?

Seguro que has oído hablar de las grasas saturadas y las insaturadas. ¿Quieres conocer, de una vez por todas, las diferencias entre unas y otras?

Grasas insaturadas

Las grasas insaturadas se dividen en dos tipos: las monoinsaturadas y las poliinsaturadas. Tienen un aporte calórico de 9 kilocalorías por gramo, y son las llamadas grasas buenas. ¿Por qué? Porque son clave para disminuir los niveles de colesterol LDL (el malo) y a aumentar el colesterol HDL (el bueno). Asimismo, protegen el corazón, las arterias, y contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso. Las grasas insaturadas se encuentran en el aceite de oliva, en el aguacate, en los frutos secos, en aceites de semillas, en pescados y mariscos.

Grasas saturadas

Las grasas saturadas tienen el mismo aporte calórico que las insaturadas (9 kcal por gramo) y su principal función es la de proporcionar energía, además de ser imprescindibles para la absorción de algunas vitaminas como la A, la D, la E y la K. También son necesarias para el mantenimiento de la piel y el cabello. En cualquier caso, hay que tomarlas con moderación y no deben superar el 10% de las calorías que ingerimos a diario. ¿Por qué? Porque aumentan los niveles de colesterol LDL (el malo) y aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

¿Dónde encontramos las grasas saturadas?

Las grasas saturadas las encontramos en alimentos de origen animal (en mayor profusión en las carnes rojas). Si nos focalizamos en la carne de pavo, esta sí tiene grasas saturadas, pero en un porcentaje mínimo, en torno al 2%. Por ejemplo, si comemos una ración de pavo de 120 g, estaremos ingiriendo 2,4 gramos de grasas saturadas. Piensa que, en una dieta normal de 2000 calorías diarias, la ingesta de calorías procedentes de las grasas saturadas debe de ser un máximo de 200 gramos, con lo cual, comiendo pavo no perjudicas tu salud en absoluto. Dicho esto, se deben de tomar ambos tipos de grasas, en mayor medida las insaturadas y en menor medida, las saturadas, pero ambas deben formar parte de una dieta equilibrada y saludable.