¿En busca de menús saludables y fáciles? Cuidar nuestra alimentación va más allá de querer mejorar nuestro aspecto físico. Aprender a comer bien y apostar por un estilo de vida healthy significa ganar en salud, sentirnos bien con nuestro cuerpo y, aunque te parezca increíble, mejorar nuestro estado de ánimo. ¿No lo sabías? Las carencias en vitaminas y minerales pueden ocasionar un incremento de la ansiedad y el estrés, por extraño que nos parezca.
Cuando pensamos en una alimentación sana, automáticamente se nos viene a la mente menús y recetas insulsas. Esas con poco sabor y aburridas al extremo que en pocos días nos harán fracasar en nuestro intento por cuidarnos. Desterremos de una vez esta idea, comer sano para nada es sinónimo de aburrido o de dietas sacrificadas. En este artículo te enseñamos por qué.
¿Qué es un menú saludable?
Una alimentación sana se basa en una premisa muy simple, comer de todo en la proporción adecuada. Un menú saludable debe incluir todos los grupos de alimentos:
- Leche y derivados
- Carnes, pescados o huevos
- Patatas, legumbres y frutos secos
- Verduras y hortalizas
- Frutas
- Cereales y derivados, azúcar y dulces
- Grasas saludables, aceite y mantequilla
¿Cuál es el truco? aprender a combinar estos nutrientes para poder conformar una carta con todos los sustentos que necesite nuestro organismo y moderar las cantidades que consumimos con cada comida. No hay que olvidar tampoco que las necesidades fisiológicas de cada persona dependen en gran medida de su edad y sexo.
No es la energía que gasta un niño que no para, como por ejemplo la de una persona adulta con una actividad laboral sedentaria.
Para poder configurar tu menú saludable, además, has de tener en cuenta la proporción de nutrientes que debes incluir con cada comida. Es importante que elimines prácticas en la cocina como la de freír los alimentos. Guisar, hornear o asar siempre será una opción más sana e igualmente válida para que tus platos estén deliciosos.
¿Cómo debes organizarte?
Para conseguir nuestro fin de disfrutar de menús saludables y fáciles, organizarnos es fundamental. Planificar semanalmente lo que vamos a comer nos ayudará a hacerlo de forma equilibrada, eliminando de la cesta de la compra los alimentos hipercalóricos y procesados. Así, al mismo tiempo que ahorramos en la misma, seremos más eficientes con el tiempo que pasamos en la cocina.
Prepara una plantilla con las comidas que contemplas a lo largo de la semana y, en paralelo, ve desarrollando tu lista del supermercado en la que incluirás todos los ingredientes necesarios para elaborarlos.
Piensa en cuáles son las verduras de temporada para incluirlas en él. No olvides incorporar en almuerzos y cenas alimentos proteicos como la carne de pavo, el pescado o las legumbres. Elige siempre grasas “buenas” como el aceite de oliva virgen extra. Por otro lado, incluye frutos secos y cereales en función de las necesidades calóricas de cada persona. En un menú healthy, los cereales y sus derivados no pueden ser los protagonistas de los platos. Como bebida y postre nada mejor que el agua y la fruta de temporada.
5 platos healthy
Sabiendo ya lo importante que es saber distribuir los nutrientes en su justa medida en las diferentes comidas, ya estamos preparados para realizar nuestro menú. En los desayunos contempla siempre pan integral con una buena taza de café con leche. Incluye una fruta o zumo y, para dar sabor, un poco de queso de untar o un par. También puedes sustituir el pan por cereales integrales o la leche por un yogur.
Para el almuerzo, un plato muy sabroso y nutritivo es el secreto de pavo Procavi en salsa de naranja y mostaza o nuestra brocheta de pavo con verduras que, además, podrás encontrar en el lineal de tu supermercado adobada o al estilo provenzal. En función de la guarnición con la que la acompañes y la cantidad de la ración, podrás contemplar este plato para el almuerzo o para la cena.
La carne de pavo acepta muchos tipos de preparaciones. Un buen almuerzo para comer a cuerpo de rey es nuestra pierna de pavo. Puedes cocinarla al horno con hierbas provenzales y patatas a modo de guarnición.
Para la cena, algo ligero como una ensalada de ragout de pavo con rúcula y manzana o con aguacate y mozzarella es una buena opción. O bien, también podemos preparar una burger de pavo con espinaca, calabacín y chía, una de nuestras propuestas más exóticas.
Por último, no te olvides que todo menú healthy que se precie debe contemplar 5 comidas diarias, así que no te saltes la de media mañana y la merienda. Momentos perfectos para tomar una pieza de fruta o algún fruto seco.