Guiso de pavo con patatas, herencia de una técnica ancestral
Guisar es una de las técnicas de cocina más antiguas que existen. Se cree que la tradición de guisar se remonta a más de 10000 años atrás, gracias a distintos restos de guisos hallados en dos lugares del desierto de Libia. Entendemos por guiso el plato cuyos alimentos se cuecen en una salsa después de ser rehogados. Por tanto, un guiso es el resultado de la cocción de los ingredientes en un medio semigraso.
Los guisos son un plato interesante a nivel nutricional
En un sentido nutricional, los guisos son muy interesantes ya que en un mismo plato se pueden incluir varios grupos de nutrientes, aunque es recomendable elaborarlos con poca grasa. El aporte de carne es perfecto para un guiso que suponga un plato principal ya que aporta proteínas, vitaminas, minerales y hierro, y en el caso del pavo, muy pocas calorías y grasas. Si añadimos legumbres, el aporte de vitaminas y minerales se multiplica, y la adición de verduras añadirá fibra a la combinación. Las patatas también son un ingrediente recurrente en el guiso y proporcionan minerales y vitaminas, al igual que los cereales como el arroz, que en su versión integral incrementará el contenido en fibra del plato.
Guiso de pavo con verduras: una buena opción para obtener un guiso ligero
Si optas por elaborar un guiso ligero, el porcentaje de verduras debe ser igual o mayor que la cantidad de patatas, legumbres o cereales, además de optar por una carne digestible y baja en calorías como la de pavo.
El guiso lo puedes elaborar perfectamente en olla exprés. Con este tipo de ollas evitarás la evaporación de nutrientes y acortarás los tiempos de cocción, lo que se traducirá en un ahorro de tiempo y energía. Buen ejemplo de ello, es este guiso casero de ragout de pavo.
Ventajas de un guiso de pavo con patatas y conservación
Elaborar un guiso para toda la familia no tiene más que ventajas. El guiso de pavo, o de cualquier otro alimento, es un plato fácil de elaborar, aunque laborioso ya que conlleva el corte y rehogado de distintos alimentos. Pero de una sola tacada puedes elaborar una buena cantidad y después conservarlo para otro día.
¿Cómo hay que conservar los guisos?
Los guisos de carne se conservan muy bien en torno a cinco días en la nevera, y en congelador durante varios meses. Eso sí, tenéis que refrigerarlo o congelarlo una vez esté a temperatura ambiente.
Es conveniente, si vais a hacer un guiso de pavo con patatas que estás se elaboren aparte y no se conserven en el guiso. La patata es una hortaliza que no se conserva bien: su textura y sabor cambian y pueden estropear el plato. Como consejo, el día que vayas a consumir el guiso, añade patatas cortadas en trozos pequeños mientras el guiso se calienta a fuego lento, y espera a que la patata esté tierna. Así habrá absorbido los sabores del guiso y estará recién hecha.