¿Sabes que una buena alimentación durante toda la vida te dará muchos más números para disfrutar de una buena salud durante largo tiempo? No se trata de hacer dieta, la tendencia en nutrición es olvidarse de ellas: lo que tenemos que conseguir es comer mejor de forma habitual para no tener que sufrir restricciones alimentarias en ninguna etapa de la vida. Aliméntate bien y disfrutarás toda la vida. ¿Y sabes cómo conseguirlo? ¡Estando informado!
SI estás leyendo esto, ¡es que estás interesado! Probablemente estas predispuesto a aumentar tu ingesta de carnes blancas que son el pavo, el pollo y el conejo. En esta ocasión, te ofrecemos una comparativa entre las dos aves para que puedas escoger mejor y con conocimiento.
El consumo de carne de pavo en España, si bien no llega aún a las cantidades consumidas per cápita en otros países de la Unión Europea, no deja de aumentar gracias a una mayor disponibilidad y a que cada día surgen nuevos formatos y elaboraciones. Es una carne sabrosa y fácil de tratar que, irremediablemente, se compara con el pollo gracias a sus muchas similitudes. Ambas carnes blancas son de consumo recomendado y están dentro de la dieta mediterránea, y aunque no se trata de descartar ninguna -en la variedad está la virtud- sí debemos estar informados sobre las propiedades de cada una de ellas.
El pavo es muy versátil y permite cocinarlo en infinidad de elaboraciones y con distintas técnicas. Además, cada vez son más los establecimientos donde adquirir los distintos cortes de Procavi con los que puedes cocinar una gran variedad de recetas sabrosas y apetecibles. ¿Sabes que al pavo le sacas lo mejor si lo cocinas despiezado? Al ser un ave grande, hay bastantes diferencias entre los tiempos de cocción de cada pieza; así, por partes, te saldrá mucho mejor.
Tanto el pavo como el pollo son las dos carnes blancas más consumidas del mundo y son aptas para todos. Además tienen una gran virtud: absorben a la perfección otros sabores siendo muy fácil magnificar las piezas, resultando muy agradecidas en el plato. Además, como tienen un sabor suave y delicado, no son carnes invasivas que estropeen el equilibrio gustativo de ninguna presentación culinaria. Pero tienen diferencias.:
El valor proteico medio de la mayoría de las carnes se sitúa en un 20%, ocurre igual en la carne de ave que, a diferencia de la carne roja, contiene proteínas de alto valor biológico, lo que significa que ayudan a recuperar los tejidos musculares tras un entrenamiento o gran esfuerzo. En el caso del pavo versus el pollo, el pavo contiene un mayor número de proteínas por gramo de carne.
El valor biológico de las proteínas es más alto en la carne de pavo, además el pavo contiene más metionina, un aminoácido esencial que sirve para que el cuerpo absorba las proteínas correctamente. Tiene tres veces más calcio que el pollo y su porcentaje d e vitaminas B6 y B12 es más elevado.
Si ponemos el ojo en las grasas, la carne de pavo un menor porcentaje y, de éstas, son más abundantes las grasas insaturadas y tiene menos colesterol. Si comparamos una pechuga de pavo con una de pollo, en la de pavo el 5% de sus calorías proceden de la grasa; en el caso del pollo, este porcentaje se eleva al 20%.